«La virgen de los broches es mi estigma, pero de verdad. Resulta que como lo coso todo a mano y no hay manera de acostumbrarme al dedal…y soy un poco bruta, pues me pincho sin parar, tengo los deditos sangrando todo el día, entre puntada y puntada me coso un dedo, así que el nombre de la marca sólo podía ser éste, me sentía tan sacrificada y desdichada al mismo tiempo que enseguida me vino a la cabeza la imagen de una virgen cosiendo los calconcillos a su jesus de turno y me emocioné. Desde entonces me he convertido en una devota de las auténticas, ahora sí que me porto bien, todo el día cosiendo, haciendo penitencia delante del hilo y la aguja. No coso para el señor, ¡eso sí que no!, pero sí para todos vosotros.Cosiendo amor y felicidad para que todos os la podáis enganchar en la chaqueta»
sexta-feira, dezembro 28, 2007
Subscrever:
Enviar feedback (Atom)
Sem comentários:
Enviar um comentário